Cerramos con la segunda parte esta serie de artículos sobre los fondos mixtos flexibles. Y lo hacemos con las respuestas de Salvador Díaz Ruiz, Adjunto a la Dirección de Inversión, que explican más en profundidad cómo entendemos desde Altair Finance los fondos mixtos y nuestras estrategias en el asesoramiento de los mismos.
¿En qué activos invierten los fondos mixtos Altair?
Los fondos mixtos flexibles de Altair tienen libertad para invertir en los principales motores de rentabilidad riesgo que ofrece el mercado, siendo crédito, deuda, High Yield, divisas y renta variable los principales frentes de análisis y posicionamiento objetivo.
El proceso de generación de ideas es top down, y se persigue el entendimiento de las principales dinámicas económicas, políticas y fundamentales para detectar oportunidades de inversión.
El modelo de gestión se centra en capturar las macro tendencias en cada una de las categorías de activo buscando divergencias entre precio y valor a corto, medio y largo plazo.
La renta fija es la piedra angular que estructura el producto y la inversión en ella se produce mediante bonos de todas las tipologías (flotantes, fijos, convertibles subordinados, bonos senior…) según momentum y perspectiva. Además, de forma muy selectiva se realizan apuestas en bonos de alto rendimiento, siempre respetando el límite del 10%, para cubrir oportunidades concretas.
En renta variable, la inversión se hace principalmente mediante productos derivados (opciones y futuros) negociados en mercados regulados y de gran liquidez que permiten adaptarnos de forma flexible, rápida y eficiente a las decisiones estratégicas. De forma oportuna se llevan a cabo operaciones de stock picking y operaciones IPO (salidas a bolsa) según la recompensa potencial estimada.
En cuanto a divisas, la exposición neta se lleva controlada mediante la relación de los activos en divisa extranjera y las coberturas sobre la misma, generalmente mediante futuros.
En este contexto de tipos, ¿cómo se “juega” con la liquidez?
La liquidez está penalizada con los excesos de cuenta corriente invertidos en “repo” al -0,4% obligando a buscar alternativas que no supongan incluso un coste por estar desinvertidos.
Altair está “jugando la liquidez” vía flotantes y bonos de corto plazo que aportan rentabilidad vía diferenciales de crédito y que no se verán penalizados en un entorno de subidas de tipos de interés.
¿Qué le diría a un inversor que ha escuchado o leído en medios de comunicación que la renta fija tiene las peores perspectivas entre todos los activos para los próximos años?
Que no es verdad. La renta fija es algo más complicado que apostar solo a movimientos de tipos de interés. La renta fija entendida en una gestión rígida no es buena opción en un entorno de mejora macro y retirada de estímulos por parte de los bancos centrales, eso está claro.
Pero desde un punto de vista flexible se puede ganar dinero en un entorno de subidas de tipos de interés (algo teóricamente malo para los bonos). ¿Cómo? Con coberturas y con primas de riesgo sensiblemente positivas a este tipo de mercados.
En este entorno de tipos negativos o muy bajos para los próximos años, ¿son los fondos mixtos una buena alternativa para el inversor conservador?
Como decíamos antes, en este entorno de tipos de interés bajos se requiere de la capacidad de combinar la inversión y el riesgo de varios mercados a la vez, y eso, es algo a lo que solo llegan los fondos con una gestión dinámica.
La idea preconcebida de que el inversor conservador debe estar invertido en renta fija, tiene muchos matices y muchos riesgos desconocidos por la gran mayoría de inversores.
En un contexto de mejora económica los bonos sensibles a tipos de interés no son una buena inversión, sin embargo, el mercado sí que está dando oportunidades en los retornos asociados a la otra pata de la renta fija, como lo es el crédito. Por su parte, y de forma complementaria, la gestión de coberturas sobre tipos de interés está jugando un papel fundamental y está marcando las diferencias entre aquellos fondos tradicionales de renta fija y aquellos de gestión flexible (a favor de los segundos).
Para un perfil conservador es totalmente recomendable tener parte de la inversión en fondos flexibles. Aunque la categoría flexible se identifique con parámetros de mayor volatilidad y por tanto mayor riesgo, esta relación no siempre funciona así.
Un fondo conservador clásico puede tener desviaciones escasas (volatilidades bajas), pero su rentabilidad puede ir menguando poco a poco llegando a causar pérdidas acumuladas elevadas para un perfil prudente. Por otro lado, los fondos flexibles, aunque tengan mayores oscilaciones, suelen tener la capacidad de maniobra suficiente para ofrecer mejores rentabilidades con un riesgo más controlado en el medio plazo.