Que 2018 haya sido un año malo para la inversión es algo que muy pocas personas podrían discutir con fundamento. Sin embargo, no hubo un gran mercado bajista en las bolsas, ni una recesión a nivel macroeconómico (fueron peores datos que en otras ocasiones pero buenos en definitiva como por ejemplo los datos del crecimiento).
Entonces ¿por qué 2018 fue tan malo para la inversión?
Tal y como se observa a continuación, 2018 fue uno de los peores en la medida en la que casi ningún tipo de inversión funcionó.
Rendimiento de los activos en este año 2018
Prácticamente todos los activos de inversión acabaron siendo castigados durante el año, tanto por reacciones exageradas ante eventos políticos inesperados, como por descuentos del mercado vaticinando la peor de las situaciones.
De hecho, durante la primera mitad del año fuimos testigos de cómo estas circunstancias llegaron a afectar con mayor intensidad a las inversiones más conservadoras y seguras como la renta fija y los bonos soberanos que a los activos con a priori mayor riesgo.
Si indagamos un poco más, el argumento sobre la dificultad de 2018 aún toma mayor peso si hacemos una comparativa histórica.
Si analizamos los años con mayor número de activos con rendimientos negativos, este 2018 tan malo solo ha sido igualado dos veces en el último siglo (en 1920 y en 1994):
% de activos con rendimientos negativos por año desde 1901:
Solo dos años han resultado similares a este 2018 en cuanto a número de activos con rendimientos negativos, lo curioso es que después de esos años para el conjunto de activos en general, vinieron fuertes apreciaciones en las bolsas (por ejemplo el gran rally de los años 20 que duró hasta 1929 o el gran rally de los años 90 que duró hasta el 2000).
Con todo, en 2018 se produjo una situación de mercado negativo, agudizado por un ruido político (que iba desde la formación de un gobierno populista en Italia, hasta la falta de acuerdo para el brexit, pasando por la guerra comercial y la crisis de Turquía en verano) de fondo que enturbiaba los análisis fundamentales.
Todos estos eventos han ido llevando al mercado a temer una desaceleración económica que poco a poco fueron convirtiéndose en realidad. Ante este cambio de fondo de la economía, el resultado en los activos financieros fue, como poco, impactante.
% de activos que han cerrado el año en negativo
En 2018, el 93% de los activos han cerrado el año en negativo, una cifra no vista nunca antes, ni tan siquiera en la crisis de 2008.
Algunos de los activos que más llaman la atención son los que en circunstancias normales deberían ejercer de refugio, como la renta fija gubernamental y el oro, que este año lejos de ofrecer cierta protección han sufrido pérdidas.
Evolución de la renta fija gubernamental en 2008 (naranja) y en 2018 (gris)
En 2008 un inversor con una cartera diversificada de renta fija y renta variable habría sido capaz de subsanar las pérdidas generadas por los activos de riesgo con su inversión conservadora, ya que esta le genero un 8,8% de rentabilidad actuando de refugio.
Sin embargo, este año esta misma apuesta no solo no habría subsanado las pérdidas generadas por los activos de riesgo en un mercado estresado, sino que habría supuesto una pequeña pérdida. Con el oro la situación es similar.
Evolución del oro en 2008 (naranja) y en 2018 (gris)
Si bien esta apuesta habría sido menos beneficiosa en 2008, el oro cerró en positivo el año de la quiebra de Lehman Brothers (2008), mientras que este ha sido incapaz de remontar el año a pesar de un intento final que lo aleja de los mínimos del -10%.
Una situación muy particular que no se justifica al menos por lo que ha pasado y que cuesta justificar considerando la perspectiva global del mercado.
Sin embargo, todo hace pensar que, al igual que dicha situación política influyó en los mercados para mal, en cuanto cese, influirá para bien.
Equipo Altair Finance AM
Síguenos:
@Altair_Finance · Finect · Google+ · Linkedin · Facebook
Advertencia legal Los comentarios recogidos en el presente documento no representan asesoramiento financiero alguno y su uso es meramente informativo. Es posible que los comentarios aquí expresados no sean aplicables a su perfil de inversión o a su situación patrimonial personal. En caso de duda sobre la idoniedad de los comentarios expresados en el presente documento en su caso concreto, le recomendamos ponerse en contacto con Altair Finance a través del formulario de contacto disponible en la página web o nuestro teléfono que encontrará en la firma del presente documento o en nuestra página web El presente documento ha sido realizado por Altair Finance basándose en fuentes consideradas como fiables, aunque Altair no garantiza la veracidad, integridad, exactitud y seguridad de las mismas. Los informes reflejan la opinión de Altair Finance, la cual puede variar sin previo aviso. Este documento no constituye una oferta ni solicitud de compra o venta de valores. Altair Finance no se responsabiliza de las consecuencias de su uso y no acepta ninguna responsabilidad derivada de su contenido. Este informe en ningún caso pretende ser una recomendación de compra o venta de instrumentos financieros. Altair Finance no será en ningún caso responsable de los daños o perjuicios que puedan sufrir aquellas personas que formalicen este tipo de operaciones.
0 comentarios